Si pasó por Orlando y no fue a la ciudad, no pasó por "Downtown", sencillamente, tiene que regresar. La invitación corre de boca en boca, tienes que ir, a Rainforest, para que bajo el rugido de un gran gorila, le hagas la orden al mozo, o el nene se coma rapidito la comida, mientras mire a ese elefante moviendose que parece que te va a dar un paseo. Si observas el techo, éste está lleno de sus sonidos y movimientos, propios a los vivientes de árboles, pájaros, y frescura, como si estuvieras en el mismo paraíso de una selva o un bosque.Hasta el baño, no escapó de la armonía del tema. El aquarium, te hace olvidar que entraste a comer, y luego al salir, puedes llevar un recuerdo de la tienda, bajo la mirada de algún personaje como una gran rana.
En la salida, puedes ver el otro restaurante, que este te lleva a un viaje al pasado, como nunca antes habías disfrutado. Compitiendo con las atracciones que ya has visto, esta puede ser tu preferida. Porque te integra de tal manera con los espacios del universo, junto a los animales prehistóricos, y sus efectos de sonidos, quedas eclipsado...
Puede pasar la página para más fotografías.
Todos nos integramos a este interesante ambiente.
Aquí el gorila, cuando menos te lo espera ruge,
y se mueve, da gusto ver y compartir en todo
este panorama.
Enorme seta, hongo, guarece a los visitantes, y ambientiza todo el panorama mágico.
Elefantes emitiendo sonidos y movimientos,
mientras los comenzales disfrutan del ambiente, el
techo está decorado también como un bosque.
Acuarium casi en la entrada del Restaurante
donde puedes observar mientras te consiguen
asiento
Rana arriba observándote, y uno de los pájaros,
en la tienda de recordatorios
Entrada del local Rainbown, en Downtown, Orlando
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