Hoy a las 10 am, fui a un negocio de comida rápida y pedí un emparedado. Al servírmelo, el joven, me pregunta, nada más? Le dije,con mis cejas de bendito, no, nada más... y me dijo, desea que le dé algo más, (ya estaba negociando una cortesía,) así que dije, si deseas. Me lo sirvió, que tal parecía que era para él mismo, con tanto gusto y alegría, como si le hubiera pagado el doble. Esto son actitudes. Lo que no sabe el joven, y nunca lo sabrá es que yo soy la compradora misteriosa de ese negocio. En otras palabras el "mystery shopper". Le agradecí tanto su gesto, y mire a su entorno, las compañeras lo apoyaban con toda una sonrisa en los labios. Esto, es buena actitud. En un tiempo en que se miden hasta los centavos por las tarifas adicionales o taxes, ivus, en que se pagan estudios para ver cómo el negocio puede luchar sobrevivir ante la competencia, el regalar un vaso de refresco, pequeño, ha hecho más que subir el costo del producto.
Tampoco, sabrá que yo soy la compradora observadora y analítica, de aquel otro negocio, donde se me quedó mi carro Cougar, y salió la joven gustosa de su posición para hacer algo por mí, ni lo sabrá el joven a quien le cuestioné la cantidad del arroz que me sirvió, su actitud fue tal, que me hizo sentir muy bien. Y esto, paradójicamente, asegurará su empleo. (a esto le llaman los muchachos: aguantar presión).
El comprador misterioso tiene una gran responsabilidad, desde ver el producto adquirido, con todos sus atributos,coción, porciones, temperatura, presentación, y observar el local, los uniformes, y el servicio. Sabemos que hay prisa, esto también se mide, hasta en algunos casos se cronometrea, pero, es servicio versus actitudes. Luego se hace un informe. Y gracias a Dios, la gran mayoría del tiempo, el servicio lo estamos haciendo bien !!
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