Chinatown, en Nueva York

  Algo que me cautivó fue ver estas arte-diseño-artesanías.
      Esta letra corresponde a la A, parte de un abecedario artístico.
Cuando se piensa en Chinatown, la curiosidad comienza a cosquillear, porque todo existe en estas comunidades.  Sí, salí con una pulsera de jade. Me la regaló uno de mis amores, cuando regresé en una segunda ocasión, pero en transportación individual. El precio,  menos que aquí, en P.R.

Chinatown está al lado de Little Italy, es una de las rutas que ofrece el recorrido de las guaguas de turismo que se ubican en las esquinas para ofrecerte el servicio. Es una buena inversión, porque es un bajar y subir, o sea, te dan el itinerario de cuándo vuelven a pasar y ahí les esperas, donde bajaste del autobus, y sigues el recorrido, en el tiempo que dura el tour.  Uno de los sitios que visité fue una tienda de acrílicos, el material, las planchas. Ya había visto precios en Puerto Rico, y los de la tienda de allá me parecieron muy bien. 

Algo que me cautivó fue ver estas arte-diseño-artesanías.
Habían personas  realizando estos diseños.  Estaban en diferentes partes, los dibujantes diseñadores escribiendo tu nombre, o la palabra que quisieras. Pero en un alfabeto que no había visto. El arte y habilidad y rapidez de este caballero era increíble, sólo se escuchaba en el silencio, los ahhh, uhhh, de los clientes observadores cada vez que él sacaba una letra. Los nombres se componían de flores, mariposas, hojas, y hasta escarabajo. Tuve que traerlo, mi nombre por $5. lo ponían en un montaje de un cuartón bonito negro, y una mica transparente, y todo en un momento, porque hay un segundo cliente esperando.
A este caballero, si yo fuera a hacer alguna actividad, lo reclutaría para que fuera un atractivo del Programa, sería como el alma de la actividad.