Muchos locales, panaderias, supermercados, ofrecen una oferta de la cena para el Día de Acción de Gracias,28 noviembre, dado que también se comparte un servicio especial, usualmente temprano en la mañana con participación de dramas, vestuarios, de grandes y pequeñines, como parte de las ofrendas a Dios en gratitud. Se acostumbra llevar al templo, provición de lo que tenemos, y compramos para compartir ese
día con los más necesitados. Se decoran los altares de los templos, y las familias asistentes que ya el dirigente ha identificado de antemano, les brinda la bendición de una provición de comestibles.
Se siente una satisfacción de dar y compartir. Así mismo, se invitan a personas que no tienen familias aquí en su residencia, a compartir la cena, para que no se encuentren solos ese día, porque lo bello es compartir en armonía y camadería. Y la oración y cánticos de alabanza no se hacen esperar.
Las iglesias que tienen coro, ofrecen una cantata, y en las escuelas, los niños son vestidos a la usanza de los personajes de Europa que vinieron a conocer las nuevas tierras y llegaron a las Américas, a probar suerte. La abundancia y provición fue tal, que decidieron, junto a los indios que encontraron, reunirse y hacer una gran comida para dar gracias a Dios. En ese tiempo se cosecharon calabazas y se preparan hoy en día en un sinnúmero de recetas, desde sopas hasta postres. No falta el pavo asado, ensaladas de papas, o pastas, arroz, y vegetales. Y el famoso pie, postre, de calabaza.
Gracias a Dios.
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