El árbol de la Vida

Hoy, conocí a un estudiante de medicina. Por su interés en este campo, encontró en la internet una información que su mentor virtual expuso.  Una planta que contiene oro como uno de sus ingredientes.  Le pedí de inmediato el lugar para investigar y accesar esta maravilla en You tube, por el conocido exponente de temas de salud,  Ty Bollinger.
Es sabido que en las Sagradas Escrituras, el libro que está viral por todos los acontecimientos que van revelándose, es el Libro de Revelación, o Apocalipsis. Nos traza casi paso a paso todo lo que estamos viviendo, con señales y acontecimientos que están cumpliéndose frente a nuestros ojos. Y si eres o no creyente del cristianismo, al menos, puedes verlo como un libro de otra temática, como ves el de Nostradamus, o cualquier otro libro de acontecimientos por venir, que de estos hay muchos. Siendo el de La Biblia el más leído, según estadísticas, y el más confirmado por los investigadores y los mismos no creyentes.  Me llama la atención de este Libro específico, Revelación, ya que La Biblia consta de 66 libros, que en el momento final nos presenta la existencia de un árbol. Al principio, en Génesis, el primer libro, nos presenta el árbol que estaba en medio del Edén, y cuyo principal propósito, según oradores, era, una prueba de lealtad para los dos seres vivientes que habitaban el Paraíso. El árbol del bien y del mal.
Entonces al final, en Revelaciones, luego que la Nueva Jerusalém habite en la Tierra, en el área escogida, nos habla el profeta, que habrá un árbol, el Árbol de la Vida. Y dice el libro que "sus hojas, sanan de toda enfermedad" a los que estarán dentro de la Nueva Jerusalém. Entonces, el que tiene oídos, oiga.  Hay un mensaje, es cierto que los herbólogos, estudiosos de la ciencia que estudia las plantas, tienen algo o mucho que contarnos.  Que hay vida y salud en la creación de la naturaleza. Hay provisión divina en sus hojas y en sus frutos. Es menester dejar a un lado otros mensajes que llegan a nuestras computadoras y abrir un espacio preferencial a los estudiosos de este campo, que generan conocimiento para nuestro bienestar y el de nuestros seres amados.

Volvamos a los naturópatas, volvamos a la ciencia natural, busquemos sembrar y también investigar, traigamos a nuestra tierra las plantas que nos sanarán y alimentarán.  Sin complicarnos. Tan sencillo como esto. Enfocarnos en lo que nos provee el Universo, nuestros guías, los ángeles, y Dios para nuestro progreso y evolución.   El mercader de unos intereses farmaceúticos que aveces posponen nuestro mejor bienestar, no nos deben alejar de descuidar lo básico, y a nuestro alcance.

Traigamos a eruditos, a estudiosos en esta materia, que existen. Y como en todo, ser selectivos, alertas y proveer información a los que se levantan, accesándoles la mejor información y beneficios para que tengan las herramientas necesarias, como seminarios, acceso a personas y lugares que ya han sentado precedentes con resultados positivos, reales, en estas investigaciones de salud y bienestar.
por idalia rodríguez
idaliarodrz.blogspot.com