martes, 27 de agosto de 2013

En el camino... vivencias y aprendizajes

Tenía apenas unos 15 años cuando residía en Caparra Terrace, P.R. Estas casas están unidas de dos en dos. Así que la vecina, era parte casi de tu familia, si se llevaban bien. Ese era el caso de Elba. Conoció a un joven, (como aveces dice La Biblia) de hermoso parecer.  Y en las fiestas navideñas del Banco Popular, donde él trabajaba, no les era permitido que ninguna acompañante, esposa, novia o amiga acompañara al empleado(a). Así, que todo el suplicio de la espera hasta la llegada de su Carlos, la sufrimos junto con ella, porque ella temía perderlo aludiendo que el trabajo le propiciaba el posible rompimiento de su compromiso, en tiempos de fiestas. Porqué? Si el Banco Popular podía pagar al menos la participación de un familiar. Otros menos pudientes lo hacen, o casi todas las compañías. 
Pasaron años y un familiar fue a trabajar allá. Las condiciones de relaciones humanas, la justicia, tampoco era cómoda. Se fué y los compañeros lo felicitaron por el salto.  Pasaron años y un amigo muy cercano, fué empleado por el Banco Popular, sita en la Milla de Oro. Edif. de Westernbank, casi en el último piso, creo que el 16.  
Y es que através de los años, lo que puedo ver y el vértice de las relaciones humanas, el timón de ejecutivos que toman las riendas del Banco Popular, no sé si es que reciben órdenes de un "negrero" como le llaman a estas clases de jefes, haciendo alución a los negros esclavos.  No es casual, es un patrón de conducta.  Es que en las reuniones dan instrucciones de ser asï? Insensibles? Hay un departamento que para esta fecha comienzan a trabajar de 8 a 6, a la siguiente semana de 8 a 9 pm, sin cobrarar por horas extras. Y esto de lunes a viernes. Pero ya en la cuarta semana el horario te lo ponen de 8 a 9 de la noche, los siete días de la semana, o sea, sábado y domingo. Ya para el mes siguiente trabajas hasta las 12 de la noche,sin cenar,  para reportarte al siguiente día a las 8 de la mañana.  Y comienzan las especulaciones de cada cual, porque las personas que reclutan aprovechan que sean nuevas para que caigan en la incógnita de pensar "déja ver si esto cambia" y preguntar de forma bajo la mesa. No hay explicaciones oficiales. Sencillamente hay una órden.  A mi amigo le dijeron, "a los otros le ofrecieron una regalía", vamos a ver qué nos toca a nosotros."  Lo grande de esto es que no puedes CENAR.!!!!!  Tratándose de computadoras, y si tratas de tomar los minutos de descanso, ni diez, porque inmediatamente te mandan a sentar si te has parado.  Este amigo llevaba una dieta de no lácteos, alérgico, y una úlcera, y no es fácil comprar comida en cualquier sitio. Sólo le daban para cenar ocasionalmente, unos diez minutos, a ver si esperar el ascensor, bajar los 16 pisos, cruzar la avenida, llegar al lugar de comida p.m., pedir, ya no puedes ni comer, porque arriba está el látigo.  Mas los nervios, qué aprovecha? Y no estás cobrando adicional ese precioso tiempo y están exprimiéndote, sólo porque en el momento del reclutamiento te pusieron una palabrita - algo así como no excento , o algo que hace pensar que hay un título de clasificación, pero con la única idea de no darte un centavo de más, aunque tengas el derecho.
Terminé visitando las oficinas del Departamento del Trabajo, porque consideré injusto y atropellante, unas personas que gastan una fortuna en otras cosas y sean así con los empleados. La ironía es el centro de entretenimiento que abrieron, por el gran disgusto y la emigración de empleados, pero será para la familia que  se queda sola, porque con su pareja, difícil que puedan acompañarse. En el Depto. del Trabajo, esperaba tener la solución a esta injusticia, pero para mi sorpresa, la empleada me dijo::
--"No hay Ley del Trabajo que diga que el empleado pueda tomar la hora de cena, en Puerto Rico.
Así, (continuó diciendo) es un favor que hace el jefe de permitirle unos diez minutos para que coma al menos una manzana.".  Cuando términó el consabido periódo de fin de año, de todas las Navidades de 8 a 12 de la noche, (imagínese usted, sin cobrar ni compartir con familia ni vida social) el obsequio de la paga por todo el tiempo fue TACOS, los llevaron a todos a comer TACOS.
A ver si este joven, que ha recibido el puesto de representante de la Cámara puede hacer una contribución al respecto. Porque por lógica, pensamos que todo jefe es justo y le permite un tiempo para alimentos a un empleado con tantas horas de trabajo seguido, pero no están pensando que existe el Banco Popular con toda su jerarquía de Relaciones Humanas, que van en perjuicio de la salud y el bienestar de sus empleados. Les pusieron la piscina y con eso creen que van a tapar o borrar un historial de maltrato y hostigamiento al empleado.
Y si prende alguien una vela todo el día,en escritorios pegados, aunque el de al lado esté con asma o crup, no importa, no escuchan la queja, y no hacen nada al respecto, para dialogar el conflicto. O sea, algo como, estoy aquí de jefa y que se caiga el mundo, yo cobro. Se practica el bulling.
Escuché que la ex-gobernadora ahora está arriba del mando, y se le permitió al ex-presidente conservar el puesto, para esto se hizo un censo de evaluación de imagen. Pero hay que hacer una re-organización y sacar manzanas prodridas, hacer un cambio de concepto de jerarquía, es como tomar gente nueva, que sepan cómo trabajan empresas como Disney World, que toman unos cursos para saber trabajar y supervisar y sentirse parte del trabajo, no debajo de la zapata del edificio, y como hace Google y los grandes empleadores, que la gente se escuchan decir, quiero ir y estar trabajando con ellos. Y los jefes que tomen nuevos no inyectarles el concepto antiguo.
Tenía 15 años, y al día de hoy han pasado muchos años y los ejecutivos y ejecutivas siguen tomando decisiones que hacen sentir al empleado que tienen que buscar otro lugar, para poder pagar pensión alimentaria, y sobrevivir.  Lo grande es cuando se encuentran estos empleados en la calle, sólo hay que escucharlos,  por fín me fuí del Banco Popular....gracias a.Dios!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario